martes, 25 de octubre de 2011

Marcha de La Naranja mecánica.





















La cosa empieza con cánticos y pianos salidos de un juego viejo, de un juego de chicos, de soldaditos y algunos carruajes.

Después aparecen las nenas, brillantes con la ropa puesta, toda blanca pero mantecosa por los años opaca por la falta de skip y esas cosas, después vuela el techo a la mierda y de repente nos encontramos recorriendo pastizales, pastizales vastos con figuras de luz que brillan en el aire, que simulan el movimiento de las serpientes, trepan y trepan las hormigas con el llanto apagado del júbilo.

TODOS PIDEN PIEDAD! Y de pronto...

La lluvia de luciérnagas, todas a la vez moviendo las alas adentro de un horno de barro de 350 metros cuadrados.

SILENCIO!

Pisada

Pisada


Pisadas, Pisadas Ordenadas, Pisadas Ordenadas, y el soldado que marcha, de vuelta a su casa, después de tremenda batalla, de monstruosas apariciones, del dolor de los caídos, el soldado silbando su himno, con la fuerza de un lobo, se alza en saludo potente con sus vecinos, que lo honran quitándose los sombreros, y a la caravana se le une, en un abrazo su uniforme, verde brillante, que de a poco tiñe el cielo, aquel que dejare caer, las microbombas esas que lastiman a todos pero poco, se mueven en el aire los aviones acorazados que intentas desplazar la humanidad del interior de los hombres, las mujeres y los niños son la prioridad ahora, salvemos a todos!

Ohhhhhhh!!!

Ametralladoras disparan balas sobre el mar que les escupe en la cara en señal de burla, y los aviones se acercan amenazantes al agua y casi la raspan, para herirla, para abrirla.

Pero en el instante de velocidad máxima. Splash, el silencio una vez más... El silencio del oceano inmenso.

El silencio de la profundidad

De la cual emerge una Beluga gigantesca, del tamaño de un planeta entero y canta a los vientos una melodía vibrante y llena de magia, interminable que contagia coraje y se canta con dolor, aquella que implicare la alegría infinita,

Y en el cielo empieza a llenarse de luces, luces y más luces que Explotan en un resplandor incontenible.


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